14 de febrero de 2023
Mucho se habla del amor en estas fechas y en el Club de Ecoturismo en España no vamos a ser menos… y por este motivo, hoy queremos acercaros algunas de las cosas que los miembros del Club aman de sus territorios y de las que estamos convencidos que también te enamorarás en cuanto las descubras. ¡Acompáñanos!
El Paisaje Protegido Castañar Gallego, en el Valle del Ambroz
Daniel Alonso, guía de naturaleza y promotor de la empresa de turismo de naturaleza Vive Ambroz, en el extremeño espacio natural Valle del Ambroz reconoce que, lo que más ama de su territorio es el Paisaje Protegido Castañar Gallego.
Esta es una de las joyas botánicas de la comarca en la que se encuentran más de 260 hectáreas de Castañar asilvestrado y cuya protección está provocando la naturalización de un espacio que pertenece a la población de Hervás desde el siglo XIV. “Para conocerlo un poco mejor y darle la importancia que merece, desde Vive Ambroz realizamos una actividad de educación ambiental, cuyo objetivo es mostrar y concienciar de lo importante que es proteger el suelo para el buen funcionamiento del ecosistema”.
Salto de agua y poza “Salt del Roure”, en La Garrotxa
Gemma Puig, de Turismo Rural Mas Rubiò, en La Garrotxa, afirma estar prendada del Salto de agua y poza “Salt del Roure”.
“Me parece un lugar precioso y tranquilo que siempre me sirve de refugio para relajarme. Es muy concurrido y en ocasiones nos encontramos con que se cuelgan en Internet senderos que no existen y ello provoca que se deje más huella en el entorno al pasar por zonas no adecuadas para la práctica del senderismo. Para evitarlo y que quienes vengan puedan disfrutar de la maravilla que tenemos aquí, les indico personalmente con ayuda de un folleto explicativo que he creado, salgo con ellos a hacer el sendero y les explico sobre el terreno”
La Petrocoptis Pseudoviscosa en el Geoparque Sobrarbe-Pirineos
Mireia Cabrero, de la casa rural O Chardinet d’a Formiga, en el Geoparque Sobrarbe-Pirineos, afirma que “son muchas las cosas que nos enamoran… pero, puestos a escoger, me quedo con la flora endémica del Pirineo y, en concreto, con la Petrocoptis Pseudoviscosa, una especie exclusiva de las gargantas del río Ésera, que se encuentra a 20 minutos en coche de nuestra casa rural y a 2 km en línea recta de los límites del Geoparque.
Formamos parte desde hace 6 años del proyecto “Adopta una planta” promovido por Ciencia Ciudadana del IPE (Instituto Pirenaico de Ecología) y del que podríamos decir que no existe ningún proyecto similar en el mundo. Cada mes de junio vamos al lugar donde se encuentra la población de esta especie y hacemos un recuento del número de individuos (tanto vivos como muertos) y también los clasificamos por tamaño. Con estos datos, el IPE elabora sus estadísticas anuales sobre la evolución de la especie. Por suerte, “petro”, como nos gusta llamarla, se mantiene estable a pesar del cambio climático y la actividad humana, contando con 200 individuos controlados”.
El Sinclinal de Guadarranque y Gualija en el Geoparque Mundial de la UNESCO de Villuercas, Ibores, Jara
Gema y Pepe, de Casa Rural Las Lucías ubicada en el Geoparque Mundial de la UNESCO de Villuercas, Ibores, Jara, ofrecen diferentes experiencias de ecoturismo y, para ellos, el Sinclinal de Guadarranque y Gualija en su conjunto, con la geología, la fauna, la flora… es su gran amor.
“En Las Lucías realizamos distintas acciones de conservación y mejora del hábitat a lo largo de todo el año y colaboramos con distintas asociaciones. Para nosotros, la herramienta principal es el uso del ganado como motor orgánico que devuelve la fertilidad y, con ella, la biodiversidad. No utilizamos pesticidas de ningún tipo y, además, creamos praderas, plantamos árboles y arbustos, construimos refugios de fauna, instalamos cajas nido, construimos charcas para favorecer a los anfibios, alimentamos a las aves necrófagas (como el buitre negro, el alimoche o el milano real) con el ganado que muere de viejito, entre otras actividades.”
Los Badlands del embalse del Negratín en el Geoparque de Granada
Para Isabel López, del Cortijo Rural Bacares, su “gran amor” en el Geoparque de Granada son los badlands que bordean el embalse del Negratín.
“Sus chimeneas de hadas y sus espectaculares colores, especialmente cuando acaba de llover y hay una gama de marrones infinita, es algo a lo que difícilmente podría renunciar y me encanta promocionar tanto su existencia como el Protocolo en Buenas Prácticas en Sostenibilidad para el Visitante que tenemos en el Geoparque. Apoyándome en este protocolo, asesoro a los ecoturistas que nos visitan, para que sean conscientes de aquellas prácticas que nos ayudan a preservar el entorno”, comenta Isabel.