¿Cómo recorrerlos?
Recorriendo alguna de las 30 Geo-Rutas podrás disfrutar de los itinerarios más espectaculares de nuestro Geoparque y encontrar las respuestas que te surgen al contemplar los paisajes de Sobrarbe-Pirineos.
Están diseñadas para ser recorridas a pie y están balizadas, en la mayoría de los casos aprovechando sendas de pequeño recorrido (PR) o de gran recorrido (GR), y algunas combinan algún tramo de carretera y vehículo con senderismo. Para poder interpretar cada una de las paradas establecidas a lo largo del recorrido, cada itinerario cuenta con un folleto explicativo que puede descargarse. (Poner el enlace web geoparque GeoRutas o no).
Sólo tienes que elegir entre las 30 geo rutas cuales son las que mejor se adaptan a tus intereses y condiciones. Te mostramos algunos ejemplos:
Duración: 3,5 h (ida y vuelta)
Desnivel: 250 m.
Descripción: El castillo de Samitier y la ermita de San Emeterio y San Celedonio, situados en lo alto de una atalaya natural, son buen ejemplo donde geología, paisaje y hombre guarda una estrecha relación.
Desde su vertiginosa posición, dominaban el acceso a Sobrarbe y ofrecen unas de las más espectaculares vistas panorámicas del Geoparque Sobrarbe-Pirineos. Colgados sobre el estrecho del Entremón, con el río Cinca casi 400 m bajo ellos, las vistas incluyen a Cotiella, Peña Montañesa, el macizo de Monte Perdido y el embalse de Mediano
Duración: 2,3 horas
Desnivel: 300 m.
Descripción: Sorprendente e impresionante itinerario circular (solo apto para personas sin vértigo) que, desde Lecina, desciende al fondo del cañón del río Vero y trepa entre paredes, visitando distintos abrigos rupestres de arte esquemático como los de Gallinero, Las Escaleretas y Lecina Superior , con opción de ir hasta Barfaluy.
El arte rupestre de estos abrigos forma parte del conjunto de Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica inscrito en 1998 en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO
Duración: 3,5 horas
Desnivel: 400 m.
Descripción: Hace alrededor de 65.000 años gran parte del Pirineo se encontraba bajo los hielos. Enormes glaciares similares a los que actualmente hay en los Alpes ocupaban los principales valles pirenaicos. Hoy en día sólo quedan pequeñas masas de hielo entorno a las cumbres más elevadas del Pirineo.
Sin embargo, podemos observar en el paisaje numerosas evidencias de aquella "Edad de Hielo": valles, cascadas, ibones, morrenas, etc. fueron resultado del trabajo realizado por los glaciares que, como enormes buldózeres de hielo, erosionaban las rocas y las transportaban valle abajo, modificando totalmente el relieve. Observando con atención el paisaje es posible deducir la existencia y extensión que tuvieron aquellos glaciares y el recorrido entre Viu y Broto es una mejores de las muchas opciones que ofrece el Geoparque Sobrarbe-Pirineos para ello.
Duración: 5 horas (ida)
Desnivel: 1.200 m.
Descripción: Largo recorrido que salva un importante desnivel que corresponde al umbral que separa el fondo del Valle de Pineta y el circo de Tucarroya.
Los 1.200 metros de desnivel entre ambos lugares debieron estar ocupados por una espectacular cascada de hielo que se originó en este lugar en el momento álgido de la última glaciación, hace alrededor de 65.000 años. El camino permite realizar numerosas observaciones geológicas sobre las rocas, observando los efectos de los pretéritos glaciares, las exiguas masas de hielo actuales y la tectónica del macizo de Monte Perdido.
Las vistas desde este lugar son magníficas, a los pies del glaciar de Monte Perdido y con una panorámica casi aérea de todo el valle de Pineta y algunos de sus tributarios como el de La Larri. Diversas cascadas, entre las que destaca la de Marboré, o del Cinca, salpican el camino.
Duración: 4 horas (acceso a pie a los 3 miradores hay que añadir el tiempo de desplazamiento ente miradores en coche)
Desnivel: tan a penas existe desnivel, En los de Revilla unos 50 m.
Descripción: Itinerario para recorrer en vehículo que permite conocer la Garganta de Escuaín desde diversos miradores. La Garganta de Escuaín es uno de los rasgos destacados del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y, sin embargo, es el valle menos visitado del mismo. Esta visita nos acerca a la comprensión de los fenómenos kársticos, pudiendo visitar una cueva y acercarnos a una de las simas con mayor desnivel del mundo
El itinerario está diseñado para recorrer en vehículo particular con pequeños paseos por sendas de montaña fáciles y bien señalizadas como son los miradores de Tella, Revilla y miradores de Escuaín.
Si te gusta la bicicleta de montaña, el Geoparque te ofrece 13 rutas señalizadas según dificultad, con paradas geológicas donde descansar un momento y adentrarte en los misterios del pasado que ha dejado huella en las rocas del Geoparque.
Duración: 2- 3 horas
Desnivel: 360
Dificultad técnica: Fácil-media
Descripción: Es una ruta circular, variada, entretenida y no demasiado exigente. A lo largo del recorrido encontraremos tres variantes: la primera (dificultad media) es muy interesante, ya que junto al sendero aparece un circuito de saltos para BTT y una zona de barrancos ciclables y además nos puede servir de atajo para acortar el recorrido.
La segunda variante (difícil) evita, a través de la senda PR-HU 43, un tramo de pista. La tercera y última variante (difícil) es un magnífico y fotogénico ejemplo de camino sobre crestas de margas
A pie de carretera y en excepcionales miradores te invitamos a recorrer esta ruta fácilmente accesible desde la red principal de carreteras de Sobrarbe para ir descubriendo algunos de los elementos básicos del patrimonio geológico del Geoparque, a través de las mesas interpretativas que encontrarás en cada punto de interés, repartidas por todo el Geoparque.
Localización : Área de descanso en la carretera que une Laspuña con El Pueyo de Araguás
Al mismo tiempo que se inicia la formación de una montaña, esta comienza a ser destruida por los agentes geológicos externos (agua, hielo, viento, gravedad, seres vivos…) que emprenden su acción modeladora del paisaje. Se generan así edificios rocosos con un carácter propio y, frecuentemente, de belleza abrumadora.
Cuando admiramos estos paisajes no somos conscientes es de que, en realidad, estamos observando las ruinas de algo mucho mayor: un enorme edificio geológico en destrucción que, con el tiempo, acabará desapareciendo