Ahora, más que nunca, debemos trabajar por un turismo responsable. La Garrotxa es un ejemplo para disfrutar.
El Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa fue uno de los primeros parques europeos en adherirse a la Carta Europea de Turismo Sostenible en el año 2001. De esta manera, se pretende mejorar el desarrollo sostenible y la gestión turística del espacio protegido, teniendo siempre en cuenta las necesidades del entorno, de la población, las empresas locales y los visitantes.
La Garrotxa también cuenta con otros espacios que forman parte de la Red Natura 2000 i el Espacio Natural Protegido de la Alta Garrotxa.
El compromiso de los gestores del territorio con la sostenibilidad tiene su origen en 1996, con la creación de la Associació la Garrotxa, Terra d’Acolliment Turístic, en los estatutos de la cual ya constaba el fomento del turismo sostenible como estrategia turística. Este compromiso se materializó en 2003, con la primera acreditación de la Garrotxa con la CETS, y se ha ido renovando cada 5 años de manera ininterrumpida, siendo el único destino CETS de Europa que ha conseguido este hito. Las diferentes estrategias quinquenales han permitido abordar aspectos como el turismo universal o la movilidad sostenible.