De pueblo en pueblo
Tras las huellas de los antiguos arrieros
Los pueblos ofrecen un viaje al pasado
La gran extensión del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche no ha impedido que sus pueblos se hayan unido, con el tiempo, por caminos y veredas. También las múltiples aldeas rurales lo están. Tanto las que actualmente se encuentran pobladas, incluso las que el tiempo vació, y se han quedado como testigos de una vida rural en peligro de extinción.
Una ruta por las aldeas de Alájar, Almonaster o Cortegana transporta al viajero a la historia, en algunos casos aún viva, de estas tierras y su medio de vida, principalmente agrario de forma tradicional. En su caminar pueden todavía encontrarse con algún arriero, encargado de transportar mercancías por donde el vehículo a motor aún no pasa.
En sus pueblos principales es absolutamente imprescindible entrar, para conocer la Peña de Arias Montano de Alájar, elegida por el gran humanista del Siglo XVI para su retiro, el Castillo de Cortegana o la Mezquita de Almonaster la Real, la única mezquita andalusí que se ha conservado casi intacta en España en una zona rural.
Igualmente importantes son también otras poblaciones, como Aroche, donde el patrimonio histórico es su principal valor, con el yacimiento romano de Turóbrica, junto a la Ermita de San Mamés, o el casco histórico, lleno de vestigios de la época medieval, incluido su castillo. Aracena ofrece igualmente un importante patrimonio cultural e histórico, como su propio casco histórico, que puede conocerse en una visita guiada a través de Doñana Aracena Aventura, el Castillo, del Siglo XII y origen musulmán, primer asentamiento que dio origen a la actual población, o la propia Gruta de las Maravillas, un tesoro geológico aún vivo hoy en día.
Pasar de un núcleo rural a otro andando, a través de rutas marcadas y dirigidas por expertos caminantes (Lynxaia, Vestigia, Babel Nature o Doñana Aracena Aventura), es uno de los grandes placeres ecoturistas que ofrece este espacio. En este recorrido, arquitectura tradicional, medios de vida, costumbres y antiguos oficios de mezclan, hablando al visitante de un pasado reciente que recuerda otros tiempos en los que naturaleza y hombre se fundían en el camino de la vida.