Montañas milenarias y una cultura viva
En el corazón de las montañas pirenaicas, abarcando las más altas cimas, pero también las sierras más accesibles, se encuentra el Geoparque Mundial UNESCO Sobrarbe-Pirineos. Un territorio diverso enclavado en un paisaje espectacular donde el patrimonio natural y el cultural llevan milenios conviviendo.
En las rocas de nuestras montañas está escrita la historia del Pirineo, más de 500 millones de años plagados de acontecimientos asombrosos. Antiguas cordilleras, áridos desiertos, mares profundos, deltas tropicales, glaciares? todos los secretos sobre el origen de las montañas se pueden leer en Sobrarbe. Y todo ello acompañado de una flora y fauna excepcional.
El legado cultural de Sobrarbe no es menos valioso. Lo mejor de la cultura pirenaica se encuentra entre nuestros valles. Pueblos con encanto que muestran ejemplos de arquitectura popular, monumentos megalíticos, pinturas rupestres, un sinfín de iglesias románicas, castillos medievales en emplazamientos de vértigo, fiestas populares, dances, romerías, carnavales ancestrales o el famoso descenso de nabatas (almadías) por el río Cinca, festivales musicales son algunos de los argumentos que atraen a miles de turistas y que muestran el grado de integración del hombre en el paisaje.
Desde 2006, toda la comarca está declarada Geoparque Mundial UNESCO Sobrarbe-Pirineos, limitando al norte con el Pirineo central y Francia; al sur con las sierras de Guara y Arbe, y el somontano oscense; al este con Ribagorza, y al oeste con el valle de Tena. Está bañada por el Cinca, sus afluentes Ara y Cinqueta y otros cauces fluviales que descienden del murallón pirenaico modelando los diferentes valles de incalculable belleza y valor natural.
Físicamente se aprecian dos partes diferenciadas: el Alto Sobrarbe, con predominio del paisaje de alta montaña y el Bajo Sobrarbe, menos accidentado. La integran 19 municipios que agrupan una población de 7.755 habitantes, ocupando una superficie de 2.202 Km².
Increíbles pliegues, los últimos glaciares españoles, cuevas infinitas, cañones y barrancos, flora y fauna excepcional, o el último gran río virgen del Pirineo son algunos de los atractivos que esperan al visitante en medio de un paisaje de reconocido prestigio. El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido se haya íntegramente en el Geoparque, como también parte de los parques naturales de Posets-Maladeta, de la Sierra y Cañones de Guara, y del Parque Cultural del Río Vero.