TIERRA,MAR Y AIRE
Pequeños territorios rodeados de agua llenos de vida
Un espacio único
En estas islas, refugios de vida marina, todo tiene relación con el mar.
Es necesario acceder en barco por lo que la experiencia empieza antes de llegar a las islas. Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada: 4 islas, cada una accesible desde distintos puntos de la costa. Su esencia también es distinta: Cíes es la de mayor altura, desde sus playas hasta el faro a 190 m; Ons presenta una etnografía única y singular al pasear por sus caminos; Sálvora es una muestra de arte natural sobre piedra donde algunas de ellas esconden un pasado trágico; y Cortegada, la más llana, acoge al visitante en medio de un magnifico bosque por el que la comunidad local luchó siempre.
Estas islas fueron antaño pequeñas montañas conectadas por tierra al continente hasta que el mar lo inundó todo y las aisló. Y este origen lo marcó todo:
Playas blancas donde las aves se alimentan de lo que esconde la arena. A su lado, las dunas, imprescindibles para la supervivencia de las playas, son ocupadas por una vegetación especial que permite la cría de estas aves. Un ecosistema completo, lleno de vida, no siempre fácil de observar.
En los pequeños bosquetes y matorrales se refugian gran diversidad de especies ocultas entre las ramas, en pequeños agujeros o mimetizándose entre las plantas.
Y, en lo más alto, cuando uno llega al acantilado y no es capaz de alcanzar ese inmenso océano con la vista, vemos a las aves marinas volar diestras, y escucharemos el impacto del oleaje contra las rocas. El mar, presente por todas partes, también ofrece paisajes distintos por la diversidad de sus fondos: arena, roca, cascajo, bosques marinos, coralígeno; y la enorme diversidad de sus especies. Observarlos es fácil, emocionante.