Se trata de un conjunto de 7 aldeas seleccionadas por la buena conservación de su arquitectura tradicional y por el uso constructivo destacado o representativo de diferentes rocas correspondientes a distintos períodos del Paleozoico, una era que abarca desde hace 538 a 252 millones de años.
Entre ellas cabe destacar los casos de Froxán y Seceda, declaradas Bienes de Interés Cultural (BIC).