Patrimonio cultural y paisaje
Este territorio no solo cuenta con construcciones y vestigios de distintas épocas, sino también con una rica herencia cultural, que se ha ido transmitiendo de generación en generación, permitiendo que diversas actividades artesanales sigan vivas en la actualidad.
Los restos tumulares y dólmenes son especialmente abundantes y se encuentran dispersos por toda la Reserva de Biosfera, junto con numerosos conjuntos de la cultura castreña. Además de estos vestigios, destaca un importante patrimonio arquitectónico religioso y civil. La arquitectura religiosa tiene una arraigada tradición, reflejada en las antiguas fundaciones monásticas que existieron, así como en un extenso conjunto de capillas, iglesias y ermitas, principalmente de los siglos XIV al XIX. Estas edificaciones, distribuidas por todo el territorio, albergan una gran diversidad de tallas, esculturas y retablos. Por otro lado, la arquitectura civil alberga un gran número de casas solariegas y pazos.
Existen dos caminos del Camino de Santiago que atraviesan la región: la Ruta de la Costa y el Camino Primitivo.
El patrimonio etnográfico también ocupa un lugar destacado, representado por una variedad de construcciones propias de la cultura rural tradicional. El paisaje montañoso está salpicado de elementos como pallozas, hórreos, cabazos, palomares, trobos, cortizos, cortines (estructuras para proteger las colmenas de los depredadores) y corripias u ouriceiras (usadas para almacenar castañas recolectadas y secar sus erizos). A este valioso legado material, se suma el patrimonio cultural oral, el folklore y las actividades tradicionales.