Las microrreservas representan una iniciativa orientada a la conservación y sensibilización ambiental de la población local y viajeros, promoviendo la colaboración activa. Para ello, se establecen acuerdos de gestión que involucran directamente a los propietarios de terrenos.
Esta iniciativa surge de la Asociación Galega de Custodia do Territorio, en colaboración con investigadores de la Universidade de A Coruña, quienes brindan apoyo y asesoramiento técnico.
El objetivo principal de estas microrreservas es la conservación de orquídeas y otras especies catalogadas en el Catálogo Gallego de Especies Amenazadas, además de la restauración de sus hábitats y la difusión de los valores naturales asociados a estos lugares. La protección de las orquídeas tiene, además, un efecto beneficioso para las poblaciones locales de mariposas, contribuyendo así al aumento de la biodiversidad.
Simultáneamente, las microrreservas funcionan como Puntos de Biodiversidad Virtual. Esto significa que cualquier persona puede fotografiar la fauna y flora del lugar y subir las imágenes al portal de Biodiversidad Virtual, donde las especies serán identificadas y registradas en la base de datos de este espacio natural.
Desde su inicio en 2015 se han creado estas cinco microrreservas: Microrreserva Afloramento de Visuña, Microrreserva Alto da Pedra, Microrreserva Alto do Couto, Microrreserva Monte Cido y Microrreserva de Hórreos