Patrimonio constructivo
En Ponga se conservan numerosas construcciones típicas de gran valor arquitectónico.
Como es habitual, la orografía influye en todos los aspectos de la vida pongueta. Los pueblos se organizan de manera irregular y desordenada, siempre adaptándose al complicado terreno y formando estrechas caleyas.
Desde los hórreos y cuadras, pasando por las modestas casas y casonas, hasta los palacios e iglesias, los materiales empleados son siempre los mismos: piedra caliza, más o menos tallada en esquinas y ventanas, combinada con madera autóctona de castaño y roble. En los tejados se utiliza la tradicional teja roja árabe.
A lo largo del concejo se pueden encontrar pequeñas cabañas dedicadas a la actividad ganadera tradicional, así como una gran cantidad de hórreos y paneras. En la zona del desfiladero de los Beyos destacan los llamados hórreos “beyuscos”, característicos de esta área, ya que, a diferencia del resto, se construían con un tejado a dos aguas en lugar de a cuatro
En los pueblos podemos encontrar casas tradicionales de los siglos XVIII y XIX, muy bien conservadas. Algunos rasgos típicos de estas viviendas incluyen dos plantas, buhardilla, portal, corredor y amplio alero.
Al pasear por las calles de los pueblos ponguetos, se pueden observar múltiples ejemplos del arte de la talla en madera, especialmente en las puertas y corredores de estas casas.
Entre las casonas tradicionales destacan ejemplos como La Merreguera en Abiegos, la Casa Rubín en Viegu, El Palacio en Sobrefoz o la Casa de la Plazuela del Sol en Taranes.
También se pueden encontrar ejemplos de arquitectura indiana de finales del siglo XIX en las calles ponguetas.
Una edificación destacada en Ponga es la Torre de Cazo, perteneciente a la familia Caso. Este edificio es uno de los más antiguos de Asturias y, durante generaciones, fue el centro de operaciones del coto o señorío de Cazo.
En cuanto a las construcciones religiosas, se pueden visitar pequeñas iglesias rurales del siglo XVIII, como la de Santa María de Viegu, Santa María de Taranes, la iglesia de Beleño y la de San Lorenzo en Abiegos.
En las majadas de Ventaniella y Arcenorio se encuentran ermitas de época medieval, situadas en lugares estratégicos. Estos pasos naturales hacia León y la meseta fueron antiguamente paradas obligatorias para comerciantes y arrieros.