Aventuras y actividades en altura

Aventuras en altura, trekking

Podrás dormir al raso, bajo miles de estrellas, o utilizar los refugios guardados o los vivacs de alta montaña, todo montañero encuentra en Sierra Nevada su paraíso. Según la preparación, los gustos y el tiempo disponible te esperan un sinfín de rutas en la alta montaña más salvaje.

Son numerosas las ascensiones que puedes hacer a sus más de veinte cumbres que superan los 3.000 m. de altitud, como el mítico Mulhacén, el techo peninsular, el Veleta, el Cerro de los Machos, la Alcazaba, el Caballo, el Picón de Jérez y muchas más.

Pequeñas sendas discurren por las altas cumbres tan solo marcadas por hitos de piedra y te conducen a lugares idílicos junto a lagunas de origen glaciar.

La mítica Integral de los Tresmiles recorre todos los puntos de más de 3000 metros a lo largo de la cuerda montañosa. Una aventura épica a través del macizo que suele realizarse en cinco días.

Ten en cuenta que siempre es mejor contar con una empresa local de guías que te aconseje y te provea del equipo necesario. Te mostrarán los parajes más bellos y algunos rincones escondidos de Sierra Nevada para que tu trekking sea una experiencia única, segura y, sobre todo, adaptada a tu nivel.

Alpinismo y Montañismo invernal

Muchas de las ascensiones clásicas que en verano pueden considerarse de senderismo o trekking son una verdadera gozada cuando la nieve cubre las laderas y rocas. Progresar con raquetas o crampones oyendo el crujir de la nieve en un mundo inmenso y solitario es una sensación verdaderamente única.

Las caras norte de las principales cimas son muy angostas y escarpadas y ofrecen un sinfín de posibilidades para hacer alpinismo y sentir el poder de la roca. La Hoya de la Mora, donde se accede fácilmente por carretera asfaltada, ofrece magníficas opciones desde el Corral del Veleta, en la cara norte de este pico.

Podrás ascender mediante técnicas de escalada y alpinismo a las míticas vías de escalada clásica como la Silvia o Extraplomos, realizables tanto en verano como en invierno. En época invernal, además, las condiciones heladas otorgan una dificultad añadida y es probable encontrar algunas cascadas de hielo bien formadas.

Hay otras opciones como la cara norte del Mulhacén, cita obligada para muchos por ser el techo de la península con sus 3.479 m de altitud, la cara oeste de la Alcazaba o la cresta de los Tajos de la Virgen al Cartujo, donde será necesario además que domines el esquí de travesía para acceder en invierno.

En la zona más oriental, desde el refugio Postero Alto, ubicado en el municipio de Jérez del Marquesado, se accede al Circo del Alhorí, donde se encuentran importantes vías de hielo como la Polvos Mágicos, Nacoreta o Sol Naciente. 

El esquí alpino con pistas de todos los niveles en la estación de esquí o el esquí de travesía y las raquetas de nieve completan la oferta actividades invernales en Sierra Nevada.

La seguridad en la montaña te instará a contratar a un guía competente local cuando realices esquí fuera de pista lejos de los centros turísticos.

Además, de esta manera, podrás conocer las rutas más técnicas de Sierra Nevada y sacar tu mejor versión subiendo a sus espectaculares cumbres y bajando con tus esquís por las líneas más emblemáticas de sus valles escondidos, lejos de las transitadas y ruidosas pistas.

Sierra Nevada a golpe de pedal

Las comarcas de Sierra Nevada y los pueblos situados en la media montaña se conectan por carreteras panorámicas y de escaso tráfico. El cicloturismo se está desarrollando de manera increíble, con empresas y guías que te apoyan en la logística e interpretan el paisaje a medida que entras en él.

Algunos retos sobre ruedas son la mítica Transnevada, ruta cicloturista circular que recorre Sierra Nevada a lo largo de 450 km, en torno a los 2.000 m de altitud. También puedes pedalear por el Camino Mozárabe de Santiago, esa histórica ruta que utilizaban los peregrinos de Andalucía oriental en sus viajes hacia Santiago de Compostela.

Rodar “pueblo a pueblo” en cualquiera de las comarcas serranas cruzando valles y puertos de montaña es la mejor forma de recorrer largas distancias y llevarte más paisajes en tu retina.

Pero si eres un biker de los que buscan emociones fuertes o rutas exigentes que requieran esfuerzo físico y mental, Sierra Nevada es tu paraíso. No te pierdas las rutas de mountain bike y ebike con exigentes desniveles que hay por toda Sierra Nevada y en especial las subidas a la Cortijuela y central hidroeléctrica de Diéchar desde Monachil, la ruta de Laujar de Andarax hacia la cuerda, a Postero Alto desde Jérez del Marquesado o a la Polarda desde Abrucena u Ohanes.

También destacan los itinerarios de Cumbres Verdes en la Zubia, el recorrido por el castañar de Aldeire o el trayecto hacia la Rinconada de Nigüelas desde el Aula de Naturaleza de Dílar.

Uno de los trayectos estrella de la Sierra es el que cruza de norte a sur, desde la Hoya de la Mora a la Alpujarra pasando junto al pico del Veleta por la que fue la mítica carretera más alta de Europa, hoy solo permitida para caminantes y ciclistas.

A lomos de un caballo por Sierra Nevada

Visitar la cara norte almeriense, la más desconocida de este gran macizo a caballo, te hará gozar aún más del paisaje por la perspectiva que te proporciona ir a los lomos de este animal.

Puedes vivir la experiencia a tu ritmo, adaptando los aires del caballo a las condiciones del terreno y tu propio estado de ánimo, la comunicación entre la persona y el caballo obra el milagro optando por el paso tranquilo y contemplativo; el trote alegre e, incluso, el emocionante galope para los momentos más entusiastas y jinetes más experimentados. 

Una actividad llena de contraste en la Sierra Nevada oriental, donde en tan solo 30 km de paseo te trasladarás del desierto en Alboloduy, a la alta montaña de Abla, Abrucena y Fiñana, de los 500 m metros sobre el nivel del mar a cumbres de hasta 2611 m.

Una manera inigualable de conseguir una vista panorámica de gran parte de la provincia de Almería en una sola mañana.