El Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, declarado el 28 de julio de 1989, constituye el espacio protegido más extenso de España. Se sitúa en el límite noreste de Andalucía, ocupando todo el este de la provincia de Jaén.
El Parque se extiende por 3 comarcas, ocupando todo o parte del territorio de 23 municipios con una población aproximada de 80.000 habitantes.
- Sierra de Segura (aporta el 80 % de la superficie): Beas de Segura, Benatae, Génave, Hornos, La Puerta de Segura, Orcera, Santiago-Pontones, Segura de la Sierra, Siles, Torres de Albanchez.
- Sierra de Cazorla (es la más conocida debido al gran desarrollo turístico llevado a cabo desde hace años): Cazorla, Chilluévar, Hinojares, Huesa, La Iruela, Peal de Becerro, Pozo Alcón, Quesada, Santo Tomé.
- Sierra de las Villas (la gran desconocida pero con recurso tan bellos como “el Charco La Pringue”): Iznatoraf, Sorihuela del Guadalimar, Villacarrillo y Villanueva del Arzobispo
Como sectores productivos destacan la ganadería (y puesto que se desarrolla en los espacios más abruptos y elevados, muy señaladamente en Santiago-Pontones, que tiene la mayor cabaña ovina de toda la provincia) y entre los aprovechamientos agrícolas el olivar ocupa un lugar principal. El turismo se ha situado como sector emergente.
El relieve del Parque Natural se caracteriza por su aspecto quebrado y abrupto, con una distribución de altitudes que va desde los 600 metros en las cotas más bajas de los valles fluviales hasta los 2.000 metros. La riqueza florística del espacio queda de manifiesto ante la presencia de más de 1.800 especies inventariadas, lo que hace de este Parque Natural una de las áreas de mayor interés botánico de Andalucía, sólo superada por Sierra Nevada. Por otro lado, la riqueza faunística del Parque Natural queda de manifiesto ante el hecho de que sean cerca de 200 las especies catalogadas, destacando la presencia de determinados endemismos locales como la lagartija de Valverde y la subespecie de la ardilla común (Sciurus vulgare subsp. segurae).
La elevada precipitación media anual constituye una de las características más destacadas del Parque Natural, que lo convierte en uno de los islotes pluviométricos más relevantes del sur peninsular.