Espacios Protegidos
Hábitats singulares y escasos en la península Ibérica
Entre Burgos y Palencia, abarcando 16 municipios.
El Geoparque Las Loras, ubicado al sur del sector oriental de la Cordillera Cantábrica, se extiende por el norte de las provincias de Burgos y Palencia, abarcando 16 municipios.
Este territorio alberga una diversidad natural excepcional y mantiene un estado de conservación óptimo. Las Loras exhibe hábitats singulares y escasos en la península Ibérica, proporcionando refugio a numerosas especies de flora y fauna amenazadas. Esta riqueza biológica ha llevado a la designación de 10 figuras de protección medioambiental, entre ellas 7 espacios Red Natura 2000 y 3 espacios de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Castilla y León.
Parque Natural de las Hoces del Ebro y Rudrón: Un paisaje esculpido por las aguas de dos ríos
Los ríos Ebro y Rudrón han modelado estos paisajes esculpiendo sobre el páramo calizo de la Lora cañones, gargantas y desfiladeros de hasta 200 metros de profundidad. El agua, a su paso, ha generado paisajes kársticos que se manifiestan a través de una compleja red de cuevas y surgencias, hermosas cascadas y edificaciones tobáceas.
Declarado como Parque Natural dentro de la Red Natura 2000, se convierte en un lugar donde conectar con la naturaleza, a través de la magia de sus bosques, donde quejigos, encinas y melojares se entrelazan con hayedos. Podrás maravillarte con el majestuoso vuelo de rapaces como el águila real y el buitre leonado, o seguirlos rastros de la escurridiza nutria y el esquivo desmán de los Pirineos.
Sin duda, es un lugar donde la naturaleza despliega su encanto en cada rincón.
Paisaje Protegido de Las Tuerces y Monumento Natural “El Laberinto de Las Tuerces”
Las Tuerces, un fascinante laberinto natural esculpido por la fuerza del agua que con el paso de los años ha ido disolviendo las rocas calizas del Cretácico Superior. Este enclave ofrece un espectáculo de formas caprichosas: gigantescas setas pétreas, puentes y arcos naturales, callejones cerrados y umbrías covachuelas. Invita al paseo tranquilo y la contemplación, revelando una magia única.
La geomorfología de Las Tuerces brinda un escenario de extraordinaria biodiversidad, desde enclaves de haya y avellano en callejones frescos hasta praderas adornadas con genistas y brezos. Además, el paisaje se ve enriquecido por densos bosques de quejigo, melojo y coscoja. La fauna, igualmente diversa, incluye destacadas aves como el buitre leonado, águila real y halcón peregrino.
Este enclave natural, declarado como Monumento Natural dentro de Red Natura 2000, es erige como el lugar ideal para vivir la magia y la abrumadora Historia de la Tierra.
Paisaje Protegido y Monumento Natural de Covalagua. Un paisaje que ilustra en su belleza la complejidad de su formación kárstica
Un paisaje modelado por el poder del agua, que ha disuelto el carbonato cálcico presente en las calizas, dando vida a un karst que se manifiesta en la superficie a través de fascinantes dolinas y lapiaces. Pero esto no es todo, cuando el agua encuentra su límite impermeable, deslumbra al visitante saliendo al exterior creando la espectacular cascada de Covalagua, un encantador paraje que da nombre a este Espacio Natural.
Incluso brinda la oportunidad de adentrarse en el intrigante mundo subterráneo gracias a la visitable Cueva de los Franceses, uno representativo ejemplos de cueva kárstica en la zona.
En este enclave natural, designado como Monumento Natural dentro de la Red Natura 2000, la mariposa Apolo cautiva a los visitantes con sus alas blancas, salpicadas de manchas rojas y negras. Este delicado insecto de regiones montañosas contribuye a la riqueza biológica del espacio, añadiendo un toque de belleza y romanticismo. Su presencia se convierte en un aliciente adicional para aquellos que deseen explorar y apreciar las maravillas de la naturaleza de manera sostenible y respetuosa.
Zona de Especial Protección para las Aves “Humada-Peña Amaya”. El paraíso de las aves
Entre la Cordillera Cantábrica y la Meseta Norte, este vasto territorio abraza la mayor parte de la comarca Las Loras y se extiende hacia la transición hacia la cuenca sedimentaria del Duero. Lo que distingue a esta región es su relieve caracterizado por impresionantes roquedos y cortados calizos, creando un escenario natural excepcional.
La diversidad floral es asombrosa, con hayedos en las laderas sombrías, pastizales y encinares en las zonas elevadas, así como quejigos y rebollares en los valles y laderas. Pero lo más destacado es la presencia de una sorprendente variedad de orquídeas, convirtiendo a este territorio en hogar de casi la mitad de las orquídeas de la península ibérica.
Los imponentes farallones rocosos, una característica distintiva, proporcionan el entorno perfecto para el anidamiento de aves rupícolas, como el buitre leonado, el alimoche, el águila real, el halcón peregrino y el búho real. Este escenario natural impresionante invita a vivir una auténtica experiencia en la naturaleza, donde la majestuosidad de la geografía se combina con la rica biodiversidad, creando un refugio único para la vida silvestre.