Ecos del pasado, latidos del presente
Linares del Arroyo era un pequeño pueblo de la provincia de Segovia. Su historia se remonta a tiempos antiguos, con asentamientos humanos en la Edad del Bronce. Durante la época romana, la zona estuvo habitada y se han encontrado restos arqueológicos de su presencia.
En la Edad Media, Linares del Arroyo se convirtió en un punto estratégico debido a su ubicación cerca del río Riaza y cerca de una ruta importante entre Segovia y Burgos. La agricultura y la ganadería fueron las principales actividades económicas, y el pueblo creció en torno a la iglesia parroquial de San Juan Bautista, construida en el siglo XVI. Actualmente, sigue siendo un punto de referencia importante en la actualidad.
Pero la historia de Linares del Arroyo también está marcada por momentos de tragedia. En la década de 1950, el pueblo sufrió un cambio radical con la construcción del embalse de Linares.
Este embalse, destinado a proporcionar agua para la agricultura y el abastecimiento urbano, llevó a la inundación del antiguo pueblo. Muchas familias tuvieron que ser reubicadas y gran parte del patrimonio arquitectónico se perdió bajo las aguas.
Hoy en día, el embalse sigue siendo un punto de interés para los visitantes, que pueden observar los restos sumergidos del antiguo pueblo cuando el nivel del agua lo permite. Cada ruina sumergida es un recordatorio de la historia y el patrimonio perdidos, pero también de la capacidad del pueblo para adaptarse y seguir adelante. Aunque el antiguo Linares del Arroyo ya no existe, su historia será recordada siempre.