Sumergirse en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas es también una oportunidad para descubrir las ricas tradiciones y la auténtica cultura local. Los pueblos que rodean el parque, con sus calles empedradas y casas encaladas, ofrecen un vistazo a la vida rural tradicional de Andalucía.
Estos territorios poseen un rico patrimonio histórico y cultural, proveniente de las muy diversas culturas que lo ocuparon, como así lo atestiguan las cuevas y pinturas rupestres paleolíticas (Quesada, Segura de la Sierra y Santiago-Pontones), los restos ibéricos (Castellones de Ceal en Hinojares, cámara sepulcral de Toya en Peal de Becerro) o los pertenecientes a las épocas romana (Villa romana de Bruñel, en Quesada), musulmana y renacentista.
Castillos, torres, murallas y fortalezas, la mayoría de origen andalusí aunque con importantes remodelaciones posteriores, constituyen prácticamente el 50% de sus 74 Bienes declarados de Interés Cultural. En cuanto al patrimonio mueble, destacan las colecciones que se pueden contemplar en varios museos, tales como el Museo Arqueológico Municipal de Torres de Albánchez, el Centro de Interpretación de la Villa o el Museo de Humor Gráfico en Beas de Segura, el Museo Parroquial de Villacarrillo y el Rafael Zabaleta de Quesada.
Otras manifestaciones culturales inmateriales destacables son la “Caracolada” de Cazorla, la procesión del Corpus de Villacarrillo, las “luminarias” de Navidad de Orcera, o los tradicionales bolos serranos.
Los habitantes de la región son conocidos por su hospitalidad y su apego a las costumbres ancestrales. Los visitantes tienen la oportunidad de participar en festivales locales (como el festival de la transhumancia), conocer artesanías tradicionales y probar la deliciosa gastronomía de la zona.
La gastronomía del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas es un festín para los sentidos, basada en ingredientes frescos y autóctonos. Los platos típicos de la región, como el cordero segureño, las gachamigas, las ensaladas con verduras de la huerta, el ajoblanco reflejan la influencia de la dieta mediterránea y están elaborados con productos locales de alta calidad.
Además, esta zona al igual que toda la provincia de Jaén es popularmente conocida por su aceite de oliva virgen extra. Los visitantes pueden realizar visitas a los olivares y almazaras locales para aprender sobre el proceso de producción y degustar este oro líquido en su forma más pura.
Cabe destacar la existencia de dos denominaciones de origen protegidas para el aceite de oliva, Sierra de Cazorla y Sierra de Segura, y una indicación geográfica protegida para el cordero segureño, como ejemplos de la apuesta por la calidad de las producciones agrícolas y ganaderas del Parque Natural.