Todo un contraste de sabores
Así como de pequeña es la superficie de la isla es de grande el contraste de sabores: La intensidad de los sabores del almogrote, la dulzura y tradición que lleva la miel de palma y la particularidad de los vinos de denominación de origen.
Las palmeras se verán con otros ojos una vez aprendido como se elabora la miel de palma. Se la conoce como la reina de la gastronomía gomera. Elaborada a través de un laborioso proceso de extracción de la savia de las palmeras: el guarapo. Tras su cocción se obtiene esta miel oscura y de sabor ideal para postres y platos. Además, este alimento posee unas excelentes propiedades curativas. Muy valorada por los chefs por sus características únicas.
Y si se habla del vino, hay que probar los de la denominación de origen de La Gomera, elaborados con una uva única de la isla, la ?Forastera Gomera?, cultivada en esas terrazas imposibles que se ven a lo largo del paisaje y que la hacen tan singular.
El almogrote es la especialidad gastronómica de la isla que desde tiempos ancestrales deleita con su intenso sabor. Mezcla de queso curado, pimienta, aceite y, según la receta, tomate. Es un excelente entrante para acompañar al pan y las papas. Su suave toque picante gusta a todos los paladares.
Probar y llevarse un dulce gomero de recuerdo es un imprescindible: galletas, bizcochos, torta de cuajada, rosquetes, tortas de vilana. Recordar La Gomera a través de su sabor hace sentir nuevamente la experiencia de estar en la isla.