Donde la naturaleza es la protagonista
Solo aquí es posible adivinar cómo eran las selvas antes de la llegada del ser humano a las islas.
Un bosque milenario único en el mundo corona la isla de La Gomera. Las aguas del Atlántico bañan su costa a veces dóciles, a veces con fuerza. Junto a los vientos alisios logran suavizar las temperaturas lo que la convierte en un paraíso para visitar todo el año.
Verticalidades imposibles de sus barrancos, suaves lomas donde ver interminables horizontes con sus puestas de sol, más de 600km de senderos, calas y playas escondidas, cielos impecables y gente maravillosa. Cualquier excusa es buena para conocer esta isla donde la naturaleza es la protagonista.
El clima de las Islas Canarias llamado de la eterna primavera y la cantidad de horas de sol al año, hacen de La Gomera un lugar donde siempre se puede practicar actividades al aire libre.
Formando parte del archipiélago de las Islas Canarias, hace aproximadamente unos 12 millones de años, la isla de La Gomera emergió gracias a la actividad volcánica que dio forma a su paisaje.
El paso del tiempo ha permitido que la isla se moldee en su actual forma. El clima en La Gomera es excepcional debido a los vientos alisios que la acarician y forman un pintoresco mar de nubes en sus laderas y son los responsables de mantener el Parque Nacional de Garajonay en un exuberante estado a lo largo de las épocas.
La situación geográfica de La Gomera la convirtió en el último punto de parada de Cristóbal Colón antes de emprender su histórico viaje a América en 1492.
La totalidad de la isla de La Gomera es Reserva de la Biosfera y cuenta con dos Patrimonios de la Humanidad: el Parque Nacional de Garajonay y el Silbo Gomero, un lenguaje silbado único en el mundo.
La isla alberga 17 espacios naturales que protegen una tercera parte de su territorio, siendo el Parque Nacional de Garajonay el ejemplo mejor conservado de los bosques de laurisilva en el mundo.
Con su clima favorable durante todo el año, La Gomera es el escenario idóneo para disfrutar de actividades al aire libre. Con el sol y la brisa marina como compañeros constantes, se pueden realizar rutas en bicicleta, senderismo, golf, observación de aves y diversas actividades acuáticas como avistamiento de cetáceos, buceo, stand up paddle, kayak y snorkeling, permitiendo así explorar de manera natural los encantos de la isla.
La presencia del océano Atlántico forma parte permanente del paisaje de La Gomera, donde es posible avistar en su hábitat natural a casi un tercio de las delfines y ballenas que existen en todo el mundo. Sus aguas albergan a más de 20 especies diferentes de cetáceos.