600 Kilómetros de senderos
Para recorrer a pie, en bicicleta o a caballo
Paso a Paso...
Caminar, en bicicleta o a caballo, son formas naturales y sostenibles de recorrer los más de 600 kilómetros de senderos con los que cuenta el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche y conocer rincones espectaculares. Son muchas y muy variadas las opciones que se proponen al visitante, de rutas que discurren por senderos señalizados que cuentan además con indicaciones digitalizadas. También existe una amplia oferta de empresas que aportan su experiencia y conocimientos tanto de los caminos, como de las joyas naturales y culturales que en ellos acompañan.
La red de senderos con las que este destino cuenta, permite caminar por diversas zonas de la comarca, lo que permite al caminante hacerse una idea de la diversidad paisajística que ofrece. A pie, en bicicleta o mediante la técnica del Nordi Walking, se pueden ejecutar rutas circulares como la subida al Cerro San Cristóbal, en Almonaster la Real, con dificultad media debido a la pendiente, o la también circular Fuente del Rey a El Rebollar, que lleva desde Aracena hasta Corteconcepción, con dificultad baja. También por esa zona puede realizarse la ruta de La Barquera y la Guijarra, en Cortelazor la Real, de dificultad media.
Por el centro del Parque Natural, se proponen rutas como la de los Vados del Múrtiga, que discurre junto al río que lleva este nombre, entre Castaño del Robledo y Galaroza, la Ruta de Valdelama, en Fuenteheridos, ambas de dificultad baja, o la de Linares a Alájar, que une dos pueblos espectaculares, así como la de la Sierra de Santa Ana. Estas dos últimas cuentan con una dificultad media.
Fotografía: Lynxaia
En el norte de la comarca se encuentra la Ruta del abismo, en Arroyomolinos de León, la Ruta de las Tres Encinas, en Cala, o la Ruta del Cajaco, en Cañaveral de León. Todas de dificultad media.
Por la llanura de los valles, subiendo una montaña, entrando y cruzando pueblos blancos y aldeas rurales, admirando las calles de las poblaciones y sus caseríos, o llegando a castillos y fortalezas, el senderismo es sin duda la actividad más apreciada en este destino ecoturístico.