El tesoro del montañismo vasco
Parque Natural de Gorbeia
Donde la diversidad paisajística se entrelaza con la emoción cultural
El Parque Natural de Gorbeia, ubicado entre los territorios históricos de Álava y Bizkaia, es el Corazón Verde de Euskadi, donde se encuentran dos comarcas que comparten la misma pasión por la naturaleza y la autenticidad vasca. Este parque emblemático combina montañas majestuosas, frondosos bosques y verdes praderas que parecen no tener fin. Con el monte Gorbeia coronado por su icónica cruz, símbolo del montañismo vasco, este espacio ofrece una experiencia donde la naturaleza se convierte en protagonista.
Ponte las botas, coge la cantimplora y recorre los senderos serpenteantes que atraviesan hayedos y robledales, donde los rayos del sol crean mágicos juegos de luces al filtrarse entre las hojas. Los bosques de Gorbeia son un espectáculo durante todo el año: en primavera, brillan con verdes radiantes, y en otoño, extienden una alfombra de tonos dorados. Sus paisajes son perfectos para quienes desean alejarse del ritmo urbano y disfrutar de un entorno que conserva su esencia natural.
Gorbeia, es un espectacular paraje natural que brinda la oportunidad de alejarse del mundanal ruido y adentrarse en lo más remoto de la ruralidad a través de un viaje con sello de autenticidad en todo lo que ofrece. Trabajamos para promover un turismo respetuoso con el medioambiente y las tradiciones. Gorbeia te invita a conocer sus pueblos de manera responsable y disfrutar de una experiencia auténtica en armonía con la naturaleza:
Te sumergirás en el paisaje rural tradicional vasco. Sus caseríos de piedra han sido el centro de las actividades agrícolas y ganaderas durante siglos y hoy en día muchos siguen siendo viviendas familiares y otros se han convertido en casas rurales, agroturismos o pequeños hoteles con encanto.
El patrimonio arquitectónico de Gorbeia también está marcado por sus imponentes palacios y casas torre. Estas edificaciones históricas, muchas de ellas fortificadas, nos hablan de épocas pasadas, de familias de linaje y de los conflictos entre clanes. Además, en los pueblos, disfrutarás de la gastronomía local en sus bares y restaurantes, donde podrás degustar pintxos, cervezas artesanas y sidra.
El Parque Natural de Gorbeia es un imprescindible del destino, con sus paisajes impresionantes, que incluyen bosques de hayas, robles y pinares, y una rica fauna. Además, el parque está impregnado de mitología vasca, donde lamias y gentiles forman parte de sus leyendas. A lo largo del parque, encontrarás antiguos caseríos, ferrerías y refugios.
Aquí también puedes sumergirte en la cultura vasca, siguiendo las antiguas rutas de pastores hasta prados salpicados de dólmenes y misteriosas cuevas como Mairuelegorreta y Baltzola que guardan historias y leyendas de la mitología local. Entre los vestigios más fascinantes de la prehistoria de Gorbeia se encuentran los dólmenes, menhires y túmulos. El menhir de Kurtzegan, que con más de 5 metros de alto y 7 toneladas de peso, es el monolito más alto de España, y junto con el menhir de Arlobi, son puntos de interés imprescindibles para amantes de la historia y la fotografía.
Gorbeia es un destino para sentir, donde cada paso es una invitación a la desconexión y a la conexión con el entorno. Descubre cascadas espectaculares como la de Gujuli y Aldabide, visita los embalses de Ullibarri-Gamboa, Urrunaga o Undurraga, los "mares interiores" de Euskadi, perfectos para relajarte o disfrutar de deportes acuáticos.
Gorbeia te ofrece una riqueza natural y cultural auténtica, con rutas de senderismo que atraviesan paisajes variados, rutas en bicicleta y experiencias guiadas que te acercan a la flora y fauna local. Las oficinas de turismo y Parketxes (o casas del parque) son el lugar ideal para planear tu visita y llevarte un mapa. ¡Aprovecha cada rincón de este destino y vive el momento cumbre que te revitalizará!
Con sus montañas, bosques y patrimonio, Gorbeia es un lugar perfecto para desconectar y disfrutar de un turismo responsable. Ya sea subiendo hasta la cruz de Gorbeia, recorriendo sus antiguos caseríos o disfrutando de su exquisita gastronomía, cada rincón ofrece una experiencia auténtica que conecta la naturaleza, la historia y la cultura.