El vínculo entre el patrimonio geológico, el arte y el poblamiento humano
El Geoparque Las Loras, situado en el sector sur oriental de la Cordillera Cantábrica, posee un poderoso paisaje que nos habla de algunos de los grandes eventos geológicos sucedidos durante los últimos 250 millones de años.
Estos enormes páramos calizos de más de 1000 m de altitud que son Las Loras, y que se elevan como fortalezas inexpugnables, están flanqueados por profundos y bellos cañones fluviales esculpidos por los ríos Ebro, Pisuerga o Rudrón
El poderoso paisaje de Las Loras es testigo de la mayor concentración de edificios románicos de la Península Ibérica. El vínculo entre el patrimonio geológico, el arte y el poblamiento humano es una de las señas de identidad del Geoparque.
Excepcionales paisajes con cascadas y monumentos naturales conviven en extraordinaria armonía con iglesias, pueblos, conventos y monasterios románicos, de tal forma que parece imposible la existencia de los unos sin los otros.
Monumentos megalíticos, castros prerromanos o asombrosos eremitorios rupestres se encuentran salpicando cada uno de los rincones del Geoparque, conviviendo con numerosos pueblos que conservan su original arquitectura tradicional y donde todavía es posible percibir la esencia de un auténtico medio rural.
Así, el vínculo entre el patrimonio geológico, el arte y el poblamiento humano es una de las señas de identidad del Geoparque Las Loras.
Debido a la estratégica situación geográfica del territorio dentro de Pangea, en cada una de las formaciones geológicas del Geoparque, han quedado grabados los acontecimientos geológicos más importantes que afectaron a esta región de Europa durante los últimos 250 millones de años.
Así, la apertura del Océano Atlántico, las etapas del rifting del Golfo de Vizcaya, o la gran transgresión marina del Cretácico superior, se pueden observar in situ en magníficos afloramientos.
La diversidad del medio natural y su buen estado de conservación permiten el mantenimiento de una notable representación de hábitats, algunos de ellos muy singulares y escasos en Europa, que albergan multitud de especies de flora y fauna amenazadas.
El abrupto relieve y su posición biogeográfica estratégica en la zona de transición entre las regiones eurosiberiana y mediterránea, junto con la presencia destacada de los altiplanos característicos de las diferentes Loras, son los factores determinantes de esta variedad, lo que ha favorecido la designación de un total de 10 figuras de protección medioambiental.
El patrimonio cultural del Geoparque nos recuerda que nos encontramos ante la mayor concentración de construcciones románicas de toda Europa. Monasterios, iglesias o pueblos excepcionalmente bien conservados, están repartidos por todo el territorio conformando una red de pequeños tesoros arquitectónicos que nos transportan a tiempos medievales.
Otras joyas son los eremitorios rupestres o la excepcional concentración de monumentos megalíticos y castros pre-romanos que se encuentran diseminados por cada una de las Loras.
Todo este territorio no sería lo que es sin las personas que lo han habitado a lo largo de su historia. A pesar de la escasa población actual, todavía perduran numerosas fiestas, bailes y música tradicionales que enriquecen aún más si cabe el increíble patrimonio natural y cultural del Geoparque Las Loras.