Donde cada rincón es una obra maestra
El arte románico es una de las más potentes señas de identidad de la comarca de las Loras, ya que aquí se produce una de las más altas concentraciones europeas de este arte. Es difícil encontrar un pueblo del territorio que no cuente con una iglesia o una ermita románica.
Este arte románico es singular, ya que, a pesar de contar con grandes monasterios como el de San Andrés de Arroyo o Santa María la Real, la mayor parte de los monumentos son iglesias rurales de pequeño tamaño y arquitectura cuidada.
Estas iglesias se integran de manera perfecta en el paisaje, proporcionando una valiosa ilustración sobre la cultura religiosa medieval y narrando los tiempos históricos de la repoblación cristiana.
Esto es especialmente notable en la época en que estas tierras eran consideradas frontera del reino cristiano.